Constituye para mí una verdadera satisfacción poder colaborar, siquiera sea a través de esta mínima contribución, en la elaboración de este catálogo que reúne a diversos establecimientos de artesanía de nuestra región. Un catálogo que pretende dar a conocer el trabajo de diversos artistas que, a través del empleo de la técnica, son capaces de extraer de los materiales de la naturaleza la belleza de unas formas previamente imaginadas.

En una sociedad cada vez más tecnificada y estandarizada, el oficio de la artesanía nos trae inevitablemente a la memoria imágenes de otros tiempos y de otras formas de hacer las cosas. Nos devuelve a un mundo gremial de pequeños talleres, en los que el conocimiento forjado en el crisol de la experiencia y de la tradición es trasmitido en el desarrollo de trabajos cotidiano de maestros a aprendices y de padres a hijos, de generación en generación. Un mundo que nos habla del poder transformador y creador de nuestras manos, del contacto directo del nombre con la materia prima, del gusto por la obra única, singular, y del amor por el detalle y las cosas bien hechas. Un universo impregnado de creatividad.

Herederos de ese legado, nuestros artesanos preservan estos valores, contribuyendo con ello a mantener presente la memoria de nuestra propia identidad cultural. Pero, al mismo tiempo, vivifican y actualizan permanentemente esa tradición: experimentando nuevas formas y materiales, investigando nuevas posibilidades técnicas que potencien su capacidad creadora, abriendo nuevas vías de exploración artística y, en definitiva, enriqueciendo con su obra nuestro patrimonio cultural. Por todo ello merecen nuestro más profundo reconocimiento y agradecimiento.

Federico Gutierrez-Solana Salcedo

Rector de la Universidad de Cantabria